El abuso infantil es un tema delicado y cada vez más presente en la sociedad actual. Según datos de Unicef, un 20% de mujeres y un 5-10% de los hombres han sido víctimas de abuso sexual en su infancia. Estos datos son alarmantes y demuestran la necesidad de unas investigaciones precisas y contundentes para poder llevar ante la justicia a los culpables. En este sentido, la evidencia digital se ha convertido en una herramienta clave para la investigación de este tipo de casos. A continuación veremos en detalle cómo se puede obtener y utilizar esta evidencia.
Los dispositivos informáticos se han convertido en un elemento fundamental para la investigación de casos de abuso infantil. Gracias a ellos se pueden obtener pruebas contra los abusadores. Es importante tener en cuenta que no solo podemos encontrar este tipo de evidencia en el ordenador del presunto abusador sino también en sus smartphones o tablets. A continuación, veremos algunos de los tipos de evidencia digital que podemos encontrar en estos dispositivos:
Las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea se han convertido en una fuente de información muy importante para la investigación de casos de abuso infantil. A través de estas plataformas, los abusadores pueden comunicarse con sus víctimas o con otros abusadores. A continuación, vemos algunas de las evidencias digitales que podemos encontrar:
Los dispositivos de almacenamiento externo también pueden ser una fuente de evidencia digital en casos de abuso infantil. Estos dispositivos pueden contener una gran cantidad de material gráfico relacionado con la actividad delictiva. A continuación, vemos algunos de los dispositivos que se pueden utilizar:
El análisis de la evidencia digital en casos de abuso infantil es un proceso complicado que requiere de una gran especialización. A continuación, veremos los procedimientos de análisis más comunes:
En primer lugar, es fundamental recopilar toda la información posible sobre el caso. Esta información puede ser obtenida a través de los dispositivos informáticos, las redes sociales o los dispositivos de almacenamiento externo. Es importante tener en cuenta que la información recopilada debe ser auténtica y fiable.
Una vez que se ha recopilado la información, es necesario realizar un análisis forense de los dispositivos o dispositivos de almacenamiento en los que se haya encontrado evidencia digital. Este análisis tiene como objetivo extraer toda la información posible del dispositivo y determinar la fuente y la hora de creación de la evidencia digital.
Una vez que se ha extraído toda la información, es necesario analizarla detalladamente para determinar su relevancia en el caso. Es importante tener en cuenta que la evidencia digital debe ser auténtica, fiable y no debe haber sido manipulada. En este sentido, es fundamental seguir unos procedimientos de análisis rigurosos para asegurar la validez de la evidencia digital.
Finalmente, es necesario documentar toda la evidencia digital encontrada durante el análisis. Esta documentación debe ser exhaustiva y precisa, para poder ser utilizada como prueba en un posible juicio. Es importante tener en cuenta que la documentación de la evidencia digital debe ser realizada por expertos en este tipo de procedimientos.
La evidencia digital se ha convertido en una herramienta fundamental para la investigación de casos de abuso infantil. Gracias a ella, es posible obtener pruebas contundentes contra los abusadores y llevarles ante la justicia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la obtención y análisis de la evidencia digital requiere de una gran especialización y de unos procedimientos rigurosos para asegurar la validez de la evidencia. Si se siguen estos procedimientos, la evidencia digital puede ser una herramienta muy valiosa en la lucha contra el abuso infantil.